Un Papá Noel en apuros
UN PAPÁ NOEL EN
APUROS.
El móvil sonó a las once de la noche, cuando toda la familia estaba en el salón alrededor del árbol de Navidad esperando la llegada de Papá Noel.
- ¿Quién es?
Le contestó en susurros una voz que sonaba extrañamente cercana.
- Soy Papá Noel.
- Venga va, déjese de bromas infantiles, tengamos la fiesta en paz.
- Que no, que soy el Papá Noel que ha mandado la empresa "A different Christmas", la que usted contrató para dar una sorpresa a sus hijos.
- Le estamos esperando desde hace una hora en el salón, haga el favor de venir de una vez, hacer su performance y entregar los regalos a los niños.
- El problema es que me he quedado atascado en la chimenea de su casa.
- ¿En la chimenea de mi casa? ¿Y cómo se le ocurre la marcianada de intentar bajar por la chimenea?
- A mí no me diga, soy un mandado, bastante desgracia es que tenga que pluriemplearme para completar mi miserable sueldo.
- Ya, entonces ¿Qué propone usted que hagamos ahora?
- Pues qué va a hacer, llamar a los bomberos ¿O pretende que me pase aquí toda la noche?
- ¿A los bomberos? ¿Cómo van a creer mis hijos en un Papá Noel mágico al que tienen que rescatar los bomberos?
- Me da exactamente igual. Voy a colgar y más vale que usted me siga el juego o empiezo a gritar obscenidades desde dentro de la chimenea.
Papá Noel colgó el teléfono móvil y gritó con voz hueca desde dentro de la chimenea.
- ¡JO, JO, JO! ¡Cada vez hacen las chimeneas más estrechas, van a tener que venir a rescatarme mis amigos los bomberos!
...
Hicieron falta tres bomberos y dos horas para rescatar a Papá Noel.
A Luisito todo le parecía muy raro. Era raro que los bomberos rescataran a Papá Noel de la chimenea de su casa, era raro que Papá Noel estuviera tan delgado y que no parara de abrazarse llorando a los bomberos, y sobre todo era raro que Papá Noel se pareciera tanto a su profesor de lengua.
jajajaja pobre "Papa Noel"
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